Qué suerte tienes! ¿Alguna vez has escuchado esto? Ahora que mi proyecto de vida está comenzando a dar resultados, puedo decir que sí, que yo sí lo he escuchado. Pero no se trata de suerte, se trata de que descubrí que no quería ser lo que era, y ese es un gran paso a la hora de alcanzar tus objetivos. Hace 7 años, yo no sabía enchufar un ordenador, ni que era una red social, para que te hagas una idea, mi primer Windows (Vista) me lo tuvo que instalar una amiga. Trabajaba en lo que salia, camarera, comercial a puerta fría, etc., nunca estuve en paro, eso es cierto, pero sabía que mis metas no estaban siendo alcanzadas, y como me quedé con las ganas de aquello de volver a estudiar, me puse manos a la obra.

Saludos y despedidas en mi proyecto de vida.

Aprovechando la recién adquisición de mi primer ordenador en 2009, comencé a asistir a clases para preparar la prueba de acceso a Universidad para mayores de 25 años, a la vez que cumplía con mis 40 horas laborales entre semana, 18 horas de cocinera en una cantina deportiva los fines de semana, y realizaba las labores del hogar típicas de una chica independiente que vivía sola (todo esto combinado con mi vida social y familiar) ¿os podéis imaginar mis ojeras?, en efecto, eran importantes. Aún así, doy gracias, porque tuve mucho apoyo por parte de mi familia y amigos más cercanos (el apoyo de 2 amigas), aunque me enfrenté también a muchas personas tóxicas, a las que menos mal, no presté atención, me dediqué a ser diferente.